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En Luna Escondida, cada espacio guarda su propia historia, y Salón Luna no es la excepción.
Originalmente concebido como un mènage, o arena de práctica para caballos, este espacio ha sido testigo de movimiento, esfuerzo y conexión, y ha sabido transformar su legado ecuestre en un escenario de elegancia rústica para las celebraciones más memorables.
“La luz natural baña sus paredes de piedra y madera, realzando cada textura y creando un ambiente que parece susurrar las historias de quienes han pasado por aquí.”
Salón Luna conserva la esencia de los momentos vividos, mientras se adapta con versatilidad a cada nueva historia de amor. Este espacio se convierte en un lienzo en blanco que puede transformarse según la visión de cada pareja, abrazando la libertad creativa sin perder la huella de lo que ya se vivió aquí.
La majestuosa arquitectura del Salón Luna recuerda la disciplina y la dedicación que acompañaron a los caballos en sus días de entrenamiento: paciencia, cuidado y respeto. Esas mismas cualidades ahora se reflejan en cada evento, donde cada detalle se configura para generar experiencias inolvidables y celebraciones cargadas de emoción.
Además de su historia, el Salón Luna ofrece un espacio amplio y versátil, capaz de acoger hasta 450 invitados, con una altura que varía entre 5.5 y 8.85 metros, y un tamaño total de 1,200 m², suficiente para adaptarse a cualquier diseño o concepto de boda. Su cocina lista para catering, amplias áreas de estacionamiento y comodidades para los invitados complementan la experiencia, sin interferir con la atmósfera de elegancia y calidez que distingue al lugar.
Salón Luna es un testimonio vivo de historias pasadas y presentes. Sus paredes resuenan con la alegría, la emoción y la admiración que cada celebración imprime en él, convirtiéndose en un escenario que va más allá de lo físico y que invita a crear recuerdos imborrables.
“En Luna Escondida, Salón Luna es un guardián de memorias, un lienzo de posibilidades y el marco perfecto para cada historia de amor.”
