4 de Agosto, 2018.
San Miguel de Allende, Gto.
A nuestros huéspedes,
Nos complace darles la bienvenida a Luna Escondida. Nos sentimos profundamente honrados de ser testigos del día que quedará para siempre grabado en sus historias.
Nuestro rancho, forjado con el trabajo de cientos de almas extraordinarias, ha evolucionado con el paso del tiempo sin perder su esencia: permanece, y siempre permanecerá, como un faro para quienes buscan armonía bajo un cielo lleno de promesas.
Luna Escondida no es solo un destino, sino un viaje transformador hacia la unión, el romance y la reflexión personal. Es un lugar para reconectar con uno mismo y con la naturaleza, bajo la custodia de una luna que, aunque oculta a la vista, refleja la luz de quienes la buscan.
Los invitamos a ser parte de nuestro sueño. A escuchar el canto de nuestros árboles y a esculpir nuevos ecos en su historia.
Bienvenidos a nuestro hogar,
Luna Escondida
Nuestra historia
Mi esposo y yo nos conocimos poco antes de mi fiesta de Quinceañera. Él sería mi apuesto chambelán. El día que nos encontramos, mi corazón rebosaba de la emoción propia de la juventud, y como si hubiese estado escrito en las estrellas, en un solo instante, el mundo desapareció. Las voces y las imágenes a nuestro alrededor se difuminaron, y todo lo que quedó fue la certeza silenciosa de que nuestras almas acababan de reconocerse. Caminó hacia mí, titubeante pero seguro de cada paso, y cuando estrechó mi mano, el tiempo verdaderamente comenzó.
El amor a primera vista se convirtió en un amor para toda la vida.
Nuestro camino no ha estado exento de dificultades. Construimos nuestra vida con manos firmes y corazones decididos, enfrentando desafíos que pusieron a prueba nuestra fuerza, pero nunca nuestro amor. Trabajamos incansablemente: construyendo carreras, alimentando sueños y creando un hogar que no solo se llenó de calidez, sino que se tejió con amor.
Crecimos juntos, no solo como pareja, sino como individuos. Nuestro amor evolucionó, se expandió y floreció.
Después de treinta años de amor, pruebas y triunfos, de sueños susurrados y fe inquebrantable, elegimos celebrar nuestro aniversario de bodas de una manera que honrara nuestro recorrido: renovamos nuestros votos aquí, en Luna Escondida, marcándolo como un lugar de luz, de esperanza y de amor. Un lugar donde nacerán innumerables historias de amor, tal como nació la nuestra.
Luna no es solo un lugar: es una bendición. Es nuestro amor hecho tangible, un tributo a la belleza del matrimonio y a todos los enamorados que, bajo sus arcos, harán las mismas promesas que nosotros hicimos tantos años atrás. Nuestra historia sigue escribiéndose, sigue creciendo, sigue siendo tan deslumbrante como aquella primera noche en que nos conocimos.
Y con cada boda celebrada en el abrazo de Luna, nuestro amor vivirá no solo en nuestros corazones, sino en todos aquellos que creen en el amor tan profundamente como nosotros.
Uno
En busca de comodidad e intimidad, guiados por la calidez de sus recuerdos de infancia, los fundadores de Luna Escondida encontraron en San Miguel de Allende la mezcla perfecta de tradición y pasión arraigada en la cultura mexicana.
Originalmente dividida en parcelas, era una tierra árida y casi desierta. Sin embargo, poseía un magnetismo inexplicable que inspiró una visión para el futuro. Guiados por un sentimiento de déjà vu al pisar el lugar por primera vez, adquirieron la propiedad. Así se sembraron las primeras semillas de Luna Escondida.

Un lienzo en blanco que creció y revivió. La Luna guió —y sigue guiando— el camino.
Dos
A través de un meticuloso proceso de restauración y cuidado, como las fases de la luna que revelan nuevos paisajes, Luna comenzó a florecer. Cada piedra colocada, cada árbol plantado y cada semilla sembrada formaron parte de una transformación viva.

Empezando por la casa principal, los propietarios esculpieron un hogar que se adaptara a las necesidades cambiantes de su familia. Este hogar se convirtió en el escenario perenne de una vida llena de risas, memorias compartidas y refugio para los amigos más cercanos.
Después vinieron los majestuosos establos, un santuario para sus amados caballos. El diseño del paisaje fue soñado y llevado a la vida por las manos fieles de los guardianes locales de la propiedad.
Así, cada villa fue remodelada cuidadosamente, creando una finca armoniosa y completa que, con el tiempo, abriría sus puertas a huéspedes de todo el mundo.
Tres
La esencia única y el alma innegable de la propiedad ansiaban ser compartidas. Luna se había convertido en un lugar donde florecían los lazos comunitarios y las celebraciones. Las bodas surgieron como la evolución natural de este espíritu. Tras profunda reflexión, los propietarios abrieron las puertas de su hogar en una ocasión muy especial: su 30º aniversario de bodas y la renovación de sus votos. Así nació Luna Escondida como un exclusivo recinto para bodas.
Luna continúa creciendo y evolucionando, creando nuevas estructuras y servicios que enriquecen la experiencia de sus invitados, sin perder jamás su espíritu original: un hogar donde el romance florece y el amor prospera.
SAN MIGUEL DE ALLENDE
¿Recuerdas la primera mirada en los ojos de tu amado?
Así se siente recorrer las calles empedradas de San Miguel.
Luna Escondida es el Hogar del Romance, en el corazón de México.