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Villa Andrea
Una carta de amor a la sofisticación francesa, verdadera encarnación de la elegancia y la inspiración. Adornada con los recuerdos más preciados de los viajes de sus propietarios por el Viejo Continente.
La elegancia se revela en cada detalle: desde la suavidad de los textiles hasta los ornamentos delicados y la presencia imponente del mobiliario. Esta villa de inspiración francesa envuelve y transporta, donde el tiempo parece detenerse e invita a sumergirse en una atmósfera de tranquilidad y contemplación.
PROPIEDAD
- Diseño arquitectónico francés
- Capacidad para hasta 8 huéspedes
- 450 m2
HABITACIONES
3 habitaciones, cada una con baño privado en suite:
- Habitación 1: Cama King-size, dos baños en suite (él y ella) y vestidor.
- Habitación 2: Cama King-size (nivel superior), área de descanso, sofá.
- Habitación 3: Dos camas Queen-size (acceso directo al jardín exterior), área de descanso.
AMENIDADES
- Cocina totalmente equipada
- Chimenea de gas
- Comedor formal
- Wifi de alta velocidad
- Televisión
EXTERIORES
- Salón de belleza
- Piscina
- Jardines exuberantes
- Terraza privada
Al cruzar el umbral de Villa Andrea, es fácil comprender por qué cada rincón ha sido diseñado para celebrar la belleza de cada instante. Blossom Beauty Suite, un espacio íntimo inundado de luz natural, recibe a las novias en los momentos finales antes de caminar hacia el altar. Con sus tonos delicados y su atmósfera acogedora, es el refugio perfecto para prepararse para el día que marcará el inicio de una nueva historia de amor. Los muros, adornados con suaves y sofisticados detalles, reflejan una serenidad que acompaña cada gesto, cada palabra, cada respiro.
Desde el balcón, la vista del sendero bordeado de pinos parece una pintura en movimiento.La brisa acaricia las hojas mientras las ramas se mecen, creando un telón de fondo natural que invita a la contemplación. Aquí, el tiempo se vuelve relativo: lo que importa es el ahora, la quietud de este instante que precede a la alegría del “sí, acepto”. A lo lejos, el sol brilla cálido y sereno, bañando la villa en una luz dorada que parece bendecir este espacio lleno de promesas.
El interior de Villa Andrea exhala elegancia a cada paso. La cocina, abierta hacia el paisaje exterior, invita a saborear los placeres más sencillos de la vida, como compartir una taza de café entre seres queridos, rodeados de un entorno majestuoso. La escalera, con su curva grácil y sus detalles delicados, conduce al nivel superior como un viaje lleno de anticipación. Cada peldaño invita a adentrarse aún más en esta atmósfera romántica, donde los toques femeninos se fusionan con una sofisticación sutil.
Villa Andrea no es solo un lugar para admirar: es un espacio para vivir. La grandeza de los salones franceses se entrelaza en cada detalle, creando un refugio íntimo y majestuoso donde el arte de vivir alcanza su máxima expresión.
