Una celebración de ensueño en Luna Escondida: la boda de Mariel y Mauricio, destacada en Vogue

Wedding by House of Kirschner

La historia de Mariel Salazar y Mauricio Tcherassi comenzó a escribirse en 2021, gracias a un curioso giro del destino que la conectó a ella, en un primer momento, con la madre, la hermana y  la abuela de quien sería su futuro esposo. En abril de 2024, Rancho Luna Escondida fue testigo de su unión. La celebración de Mariel & Mauricio, que combinó modernidad y tradición en una sinfonía sutil de lujo, fue destacada en VOGUE, la prestigiosa publicación de moda y estilo de vida. Este reconocimiento consolida a Luna Escondida como el venue definitivo para bodas de destino en México.

Belleza natural que inspiró un diseño de Alta Costura

El imponente paisaje natural de Luna Escondida no solo sirvió como telón de fondo para la ceremonia y la posterior recepción, sino que además inspiró el diseño del vestido de novia de Mariel, creado por su suegra Silvia Tcherassi.

"Durante todo el proceso, Silvia hizo hincapié en que el vestido debía verse bien desde todos los ángulos, estudiando las imágenes del lugar y considerando la iluminación y el paisaje natural de Luna Escondida”. Mariel en su entrevista con VOGUE.

Un bosque encantado para celebrar un amor de cuento de hadas

Desde el momento en que los novios y sus invitados entraron a Luna Escondida, la magia y el esplendor natural que combinaba en perfecta armonía con la decoración, los envolvieron por completo. La ceremonia tuvo lugar en un pabellón creado desde cero por el reconocido wedding planner Mauricio Kirschnner, que se elevó entre las colinas y el relieve del venue.

La decoración de la recepción transformó el espacio en un bosque encantado, con techos iluminados con constelaciones y luces en los árboles que evocaban el resplandor de luciérnagas.

‍“Era algo sacado de un cuento de hadas”, afirmó Mariel en su entrevista con VOGUE.

Detalles que contaron una historia

Cada detalle de la celebración contaba la historia de la pareja. Los invitados recibieron abanicos con ilustraciones de coloridas buganvilias y del observatorio de Jardín Colibrí -del que Mariel & Mauricio se enamoraron cuando conocieron Luna Escondida-, y que llevaban la inscripción “El día que Mariel y Mauricio se casaron”.

Durante el cóctel, que se llevó a cabo en este espacio, los invitados disfrutaron de una selección de canapés y bebidas de autor. Rodeados de paredes de cristal que dejaban entrar la luz cálida de una tarde que comenzaba a agotarse, Mariel recuerda que aquel momento de auténtica alegría le recordaba al "Puente sobre un estanque de lirios’ de Monet".

Una noche para el recuerdo

Con el transcurrir de las horas, la música se convirtió en la protagonista de la celebración. Desde la emotiva banda sonora de la ceremonia interpretada por un cuarteto de cuerdas, hasta el inolvidable momento en que Chico & The Gypsies hicieron que todos los invitados se levantaran a cantar y bailar al ritmo de “Volare”.

Como epílogo de esta historia de amor, Mariel cambió su vestido largo por un minivestido también diseñado por legendaria Silvia Tcherassi, lista para cerrar la noche con la misma energía de la que sus invitados estaban contagiados.

Una vez más, Luna Escondida se convirtió en el escenario donde una historia de amor se inmortalizó. Cada detalle, cada rayo de luz y cada rincón del paisaje se fusionaron para crear una celebración digna de ser contada en las páginas de VOGUE. Una experiencia única, transformada en un momento etéreo que dejó su huella en el alma de este lugar.